
Centro de Estudios
Hispano Americano de Frontera
Bulimia y Anorexia en adolescentes
Los trastornos alimenticios suelen aparecer durante la adolescencia y cuanto más tiempo pase, más difíciles serán de tratar. Para evitar se extiendan a la edad adulta, la prevención y la detección precoz son fundamentales y debe comenzar en casa.
Este tipo de trastornos suelen iniciarse por distintas causas:
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baja autoestima,
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antecedentes de sobrepeso,
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factores biológicos o antecedentes familiares de estos trastornos.

En algunas personas puede haber una serie de factores que influyan en este tipo de alteraciones de la conducta como el divorcio de los padres, la ruptura con la pareja o amigos, entre otras. La anorexia y la bulimia son más habituales en chicas adolescentes, pero la incidencia en hombresha aumentado en los últimos años.
Señales de alarma para detectar anorexia o bulimia
Es de vital importancia detectar ciertas señales del comportamiento del menor para ponerle freno cuanto antes y evitar problemas de salud graves. Estos son los cambios del adolescente que hacen sospechar de un trastorno alimentario:
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Comienza a evitar comer en familia y prefiere hacerlo en soledad
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Rechaza alimentos de muchas calorías
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Empieza a consumir más alimentos light
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Trocea en exceso los alimentos
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Discute sobre las cantidades de comida que se le dan
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Acude al baño con frecuencia tras las comidas
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Comienza a beber grandes cantidades de agua antes o después de comer
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Practica ejercicio de forma excesiva
Diagnóstico y tratamiento
El Doctor suele ser quien detecta los primeros síntomas al realizar los chequeos rutinarios y notar pérdida de peso, desnutrición o problemas en la menstruación en el caso de las adolescentes, y puede pautar comenzar un tratamiento con controles de peso y recomendaciones a la familia. Si no es suficiente y los problemas no cesan, es importante acudir a un psiquiatra especialista en este tipo de trastornos.
La recuperación nutricional debe estar muy controlada ya que se producen desbalances en el metabolismo de las grasas, así como en el del fósforo, entre otros. En los casos más graves, sobre todo de anorexia nerviosa, puede requerir la hospitalización debido a las consecuencias de una desnutrición severa.
En la adolescencia experimentan numerosos cambios fisiológicos y sociales y es una etapa donde las inseguridades y complejos comienzan a aflorar, por lo que es importante que tengan la confianza para hablar y contar sus problemas y sus sentimientos.
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Se debe procurar comer en familia ya que es una de las formas donde se pueden detectar los primeros signos de alerta, y cuando se sospecha de esta problemática, se recomienda que los padres observen de cerca su comportamiento y visiten al pediatra como primer paso.